“Lo que torna fuerte a Escorpio es aquello que, para Tauro, es la mayor amenaza. Lo que Escorpio más necesita y valora es aquello a lo que Tauro teme y de lo cual se defiende”
Liz Greene Los opuestos complementarios en astrología nos dan información acerca de los posibles miedos de un determinado signo. En Aries puede ser perderse en el deseo del otrx (Libra) y en Virgo caotizarse (Piscis).
En el caso de este eje, Tauro al ser un signo de tierra y de modalidad fija necesita de la estabilidad, la seguridad y la comodidad para sentirse tranquilo. De hecho, puede permanecer mucho tiempo en una misma situación, vínculo o trabajo sin importar que no haya nada demasiado apasionante sucediendo ahí.
Escorpio, no obstante, esta regido por Pluton y por Marte. Necesita de la vitalidad, la intensidad, el cambio y la transformación. A lo que más le teme es justamente al estancamiento y a la inercia. Prefiere pasar por situaciones de pérdida y crisis antes de dejar de sentirse vivx y encendidx.
El proceso astrológico nos invita a explorar, comprender nuestros miedos y “equilibrar” los aspectos opuestos de nuestra personalidad. En este caso, Tauro puede nutrirse al aventurarse en el dinamismo y movimiento de la vida que normalmente evita, mientras que Escorpio puede aprender a habitar la paz y la estabilidad aprendiendo a no vivir en un estado de crisis y transformación constante.
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